17 de julio de 2015

Consideraciones sobre la Unidad Popular, Podemos y la lucha desde abajo

1. La dirección de Podemos y el rumbo tomado, desde Vista Alegre hasta las primarias a circunscripción única, cierra la puerta a la posibilidad de que Podemos sea aquello que prometió ser. No negaré que las decisiones se toman consultando a la afiliación, pero creo que los procedimientos impuestos cercenan el debate interno real, la pluralidad y el protagonismo de los Círculos.

2. La consecuencia a esta deriva es que mucha gente se queda fuera. Es natural, comprensible e incluso deseable que la gente intente recuperar esos principios fundacionales fuera de Podemos, ya que no parece posible hacerlo dentro.

3. La iniciativa lanzada bajo el nombre Ahora en Común ha recibido críticas y ataques por parte de algunos miembros de la dirección de Podemos cuyo ensañamiento y desprecio velado demuestran que es percibida como una amenaza real.

4. Vivimos un momento histórico que abre el camino a una victoria insólita, pero esta solo se plantea en términos electorales.

5. Sobre la mesa el debate se refiere a cómo ganar las elecciones generales a finales de año. Podemos se postula como única herramienta capaz de ello, y acusa a Ahora en Común de representar una figura arcaica y alejada de la realidad del momento como el Frente de Izquierdas.

6. Del otro lado, Ahora en Común se define como un proyecto ciudadano, y apela al resultado de las candidaturas municipalistas en grandes ciudades como Barcelona o Madrid para justificarse. Podemos por si solo no va a poder.

7. Posiblemente ambos tengan razón y estén equivocados. A la dirección de Podemos no solo le interesa el resultado electoral. Le interesa construirse como fuerza política independiente capaz de retar por sí sola a los partidos del régimen. A la dirección de Podemos le interesa controlar el proceso para seguir con la línea marcada desde Vista Alegre.
Ahora en Común responde a la necesidad de la izquierda tradicional de reinventarse para no quedar marginada en un momento histórico como el que estamos viviendo, haciendo lo que debería haber hecho mucho antes.

8. La situación es delicada. Dos proyectos que tienen cosas buenas y cosas malas. Pero por encima de todo, una realidad: si llegamos a noviembre con dos candidaturas separadas, el momento histórico puede cerrarse con una derrota estrepitosa.

9. Siendo miembro del Consejo Ciudadano de Podemos Majadahonda he firmado en apoyo a Ahora en Común. Siendo militante de izquierdas desde hace años tal vez me identifique más con lo que Ahora en Común representa. Sin embargo, mi intención al apoyar el nuevo proyecto es reivindicar los principios fundadores de Podemos, y reclamar a la dirección un nuevo rumbo, como lo ha hecho la iniciativa Podemos es participación (que también he firmado).

10. La Unidad Popular no puede ser una coalición de partidos, pero tampoco un partido. Podemos lo es, y por tanto no puede reivindicarse como garante de la unidad popular, por mucho que invite a todo el mundo a presentarse a unas primarias que solo Pablo Iglesias y su lista pueden ganar.

11. La Unidad Popular tampoco puede ser una candidatura electoral. Debe ser un espacio de encuentro de todos aquellos sectores sociales, políticos o sindicales que luchan por un cambio real, un espacio para la acción y el debate programático, estratégico y organizativo de los de abajo. Si este es el enfoque de Ahora en Común tendrá vida más allá de las elecciones, y podría constituir una herramienta fundamental en el hipotético escenario de un gobierno PSOE-PODEMOS (o viceversa, posibilidad a tener en cuenta tal y como parecen indicar las encuestas).

12. A modo de conclusión, Podemos es hoy la mejor herramienta para hacer frente al combate electoral que se avecina, y cualquier alternativa que no cuente con eso está condenada al fracaso. Podemos es esa erramienta porque la linea marcada en Vista Alegre tiene como objetivo construir "una máquina de guerra electoral". Pero ganar las elecciones no basta, hace falta una ciudadanía empoderada y movilizada. Ahí es donde han tenido más éxito las candidaturas municipales, como Ahora Madrid o BCN en Comú, que Podemos, que se ha quedado a medias y ha visto como muchos círculos perdían fuelle, en parte por la desafección provocada por esa línea electoralista. Cualquier proyecto que reivindique la Unidad Popular fuera de Podemos debe tener eso en cuenta y alejarse de la tentación de competir electoralmente.

PS. Es difícil predecir qué va a ocurrir en Grecia dada la derrota de su gobierno frente a la Troika. Es posible que sea más fácil para el régimen ahora que antes acusar a Podemos de presentar propuestas irrealizables señalando a Syriza como ejemplo. También es posible que se abra un nuevo ciclo de luchas y resistencia por parte del pueblo griego que empiece a plantear de forma seria la salida del Euro como único camino para acabar con la austeridad. Sea como sea, la unidad de los de abajo y desde abajo va seguir siendo una necesidad fundamental.